La Biografía no autorizada del Vaticano, tiene la magia de ser a la vez encantadora y aterradora; narra con lujo de detalles, con esmero y prolijidad, una historia que tiene tanto de ancho como de fondo; de histórico como de actualidad; mucha perversión y poco humanismo; ya por la trama perversa de sus personajes, que abundan; ya por el triste y apocado humanismo de unos pocos. Es una obra que bien podría ubicarse en el realismo mágico de G.G. Marquez. ¡Ya no el Vaticano; mejor Macondo!