Es una obra clave en dos campos: la Filosofía de la Matemática, por el análisis del razonamiento matemático, y la defensa del principio de inducción completa y la Filosofía de la Ciencia, por su exposición y defensa del convencionalismo o doctrina de Poincaré, apoyada tanto en sus modelos de la geometría hiperbólica como en su epistemología de corte evolucionista. Henri Poincaré (1854-1912) fue calificado como el matemático más inventivo y universal de su época. Hoy se puede generalizar y afirmar que de todas las épocas.