Clavos rojos es considerada la mejor de las historias que Howard escribiera sobre Conan, así como el punto culminante de la colaboración entre Thomas y Smith en la adaptación al cómic de los citados relatos. La reunión de ambas versiones en una sola publicación constituye una ocasión inmejorable para comparar la obra original y la derivada, así como para constatar la capacidad de don Roy para mantenerse fiel a la materia prima. Igualmente, permite poner frente a frente dos maneras de ejecutar la ilustración: la que acompaña al texto (Manchess) y la que lo interpreta (Windsor-Smith). Una buena forma de convencer a quienes ya tuvieron ocasión (múltiples, en realidad) de conocer este cómic para adquirir una nueva versión, que cuenta con un nuevo y vigoroso coloreado digital.
La historia es sobradamente conocida: Conan y su circunstancial aliada Valeria (aupada a la condición de compañera y amante por obra y gracia de la película de John Milius) se refugian en Xuchotl, una ciudad-fortaleza cerrada a cal y canto cuyos habitantes, divididos en facciones por los celos de sus jefes, se dedican a masacrarse entre ellos. Bajo la temática principal de la urbe otrora gloriosa que se ha hundido en la decadencia encontramos una historia opresiva, agobiante, casi asfixiante, por obra y gracia del escenario elegido, una villa encerrada en sí misma que se está fagocitando