No pasa casi un mes sin que una editorial u otra se haga eco de la tónica actual de publicar cómics que se alejen de la fantasía superhéroica y acerquen posturas sobre temas de “interés social” que, en no pocas ocasiones, vienen basados en historias reales que han captado lo suficiente la atención de ciertos autores como para querer plasmarlas en viñetas. Y, obviamente, ese el caso de ‘El silencio de nuestros amigos‘, un magnífico y educativo ejemplo de lo que este tipo de títulos ofrece a los lectores que a ellos quieran acercarse.