La historia jamás contada del mayor engaño del siglo XX.
La historia del arte ha producido pocas obras tan ambiciosas y valiosas como la Cámara de Ámbar, conocida en toda Europa como “la octava maravilla del mundo”. Sus enormes paneles profusamente ornamentados fueron enviados por Federico I de Prusia como regalo a Pedro el Grande de Rusia en 1717, y no tardaron en convertirse en el símbolo del esplendor imperial zarista. La cámara permaneció durante más de dos siglos en el interior de un palacio ruso, hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial y, al tomar las tropas nazis Leningrado, Hitler ordenó que fuera arrancada y empaquetada. A partir de ese momento, el rastro la Cámara de Ámbar se perdió, aparentemente para siempre...
«La historia tiene todos los ingredientes de una aventura de Indiana Jones –espías, estafadores, nazis y un fabuloso tesoro perdido–, pero los autores son investigadores con experiencia, capaces de diferenciar los hechos de la ficción». Neil Hanson, Sunday Times