Él ha matado a la mujer que amaba. Ahora lucha entre su deseo de recuperar los recuerdos de este amor que tanto le ha hecho sufrir y la tentación de la amnesia, promesa de paz y descanso. Así va descubriendo trozos de sí mismo que le dejan sin aliento: ¿es verdad que la había raptado? ¿No sería que ella jugaba con su atormentado deseo? Su mente dolorosa es una mezcolanza de locura, milagros, abandonos, malentendidos, muertes, violencia…
En un Líbano sacudido por una guerra civil inacabable, todo es cierto, todo es falso, los bombardeos ritman los juegos perversos del amor y del odio, como un monstruoso eco del infierno ordinario de una pareja vehemente. Sólo la muerte permite recuperar la figura imborrable, única y malograda de una mujer inaccesible y perfecta.
En una inflexible técnica circular, entre muerte anunciada y espejismo inalcanzable, Huda Barakat atrapa a sus protagonistas en las redes de la pasión y la culpa. A lo lejos suena, apagada, la obsesiva voz de Umm Kulzum.