Dotado de una capacidad mimética y paródica excepcional, Angus Wilson es el cronista de la adaptación de la clase media alta inglesa a los cambios sociales y económicos del siglo xx. La madurez de la sra. Eliot responde a la inclinación del autor hacia personajes que han perdido algo. Lo que Meg Eliot pierde en la primera parte de la novela son sus propias señas de identidad, y, a diferencia de lo que sucede con otras figuras femeninas novelescas creadas por hombres, la heroína de Wilson triunfará en sus intentos por crearse una vida nueva.