En vísperas de su décimo aniversario, la serie de Los muertos vivientesprepara el terreno para una de sus sagas más importantes. Rick y los suyos se preparan para la guerra en un mundo donde los vivos son tan peligrosos como los muertos. Robert Kirkman, junto a Charlie Adlard, continúa narrando su epopeya con nuevos e inesperados giros argumentales.
Es difícil suponer que alguien, hace diez años, se imaginara que una serie sobre zombis, en blanco y negro, y realizada por un equipo creativo poco conocido se acabaría convirtiendo en todo un fenómeno capaz de trascender el medio en el que nació y se acabara convirtiendo, diez años después, en una de las series de cómics más vendida del momento, superando a series protagonizadas por personajes populares de las dos grandes, y en una serie de televisión seguida con expectación por millones de espectadores por todo el mundo. La aproximación al género zombi que ha realizado Kirkman ha conseguido enganchar y seducir a miles de lectores que siguen fielmente las aventuras de Rick Grimes y su grupo de supervivientes en un mundo devastado por el apocalipsis zombi. Para celebrar el décimo aniversario de la serie, Kirkman ha planeado un gran arco argumental en el que desembocarán las tramas que ha ido preparando durante el último par de años y que han tenido como principal elemento argumental el enfrentamiento entre el grupo de Rick y el despiadado Negan, el enemigo más temible que se han encontrado hasta el momento.