El Premio Felipe Trigo de Novela se creó en el año 1981 y lo concede el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena (Badajoz) durante el mes de diciembre. El galardón es un homenaje al escritor del mismo nombre, nacido en esta ciudad en 1864.
El Premio literario "Felipe Trigo" se creó en 1981 en homenaje al escritor que le dio su nombre. Concede el galadrón el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, localidad extremeña donde nació el autor.
Un grupo de antiguos amigos de la parroquia de San Blas en Madrid se reúne en casa de uno de ellos para recordar su juventud a través de los discos, las fotos y las experiencias que compartieron entre finales de los ochenta y principios de los noventa. Espectadores alucinados de la Movida, pero ajenos a las luces y sombras que se vendieron de la Transición, recordarán una historia de España alejada de sus más famosos protagonistas. La inercia de la represión sexual, la falta de trabajo, la irrupción de las drogas, y vivencias como la adopción, el divorcio o el aborto han marcado su trayectoria sin que nadie las haya reflejado en una canción o una película. Los caballos inocentes cuenta el itinerario de unos jóvenes que querían serlo en un país que nacía mientras el que dejaban atrás no terminaba de morir. Raúl Quirós Molina se adentra en la historia de Pablo, enamorado secretamente de Freddy Mercury; de Pitita, que se atrevió a amar antes que ningún otro; de Manolo, enfrentado al dilema entre la vida laboral y el compromiso político. De Angustias, de Quique o de Miguel Ángel, el único de los chicos que jamás llegó a la meta y a quien guardan una silla en la reunión por si en algún momento aparece.
Valencia, marzo de 1937. Un crimen atroz tiene lugar en la capital sobrevenida de la República española. La víctima es Elvira Olaya, una joven perteneciente a la alta burguesía republicana. El Chino Mateu, un expolicía licenciado del ejército popular por las heridas recibidas en el frente de Madrid, será el elegido para esclarecer el turbio asesinato. Jordi Juan propone una apuesta narrativa ambiciosa e híbrida, donde se mezclan desde el género histórico hasta el policíaco pasando por la novela bélica, la de espionaje o incluso el western, con su combinación de épica y matices crepusculares. Una sólida galería de personajes, mitad imaginarios, mitad reales, entre los que destaca su magnético protagonista, y una intriga poderosa, repleta de giros sorprendentes hasta sus últimas páginas, son los resortes de los que se sirve La capital inverosímil para brindarnos un sugestivo relato de final trepidante, ambientado en un tiempo tancautivador y terrible como el de nuestra guerra civil.
La fuente de Neptuno se ve colapsada por miles de hinchas del Atlético de Madrid que festejan ruidosamente el título de Liga tras dieciocho años de sequía. Mientras, a muy pocos metros de allí, en el Museo Thyssen, unos ladrones han robado dos célebres marinas: La señal de peligro, de Winslow Homer, y El Martha McKeen, de Edward Hopper, y huyen aprovechando la confusión de la multitud. Los cuadros robados acabarán por unir sus destinos con los de tres barcos muy diferentes: el Argon, viejo mercante que naufraga en medio de una terrible tempestad; el Bernard, un esbelto velero bautizado en honor al legendario navegante Moitessier, y el Sniper, el suntuoso yate de un oscuro magnate ruso que guarda entre otros secretos el de una afición inconfesable. Al hilo de una trama policiaca, las tres historias que confluyen en Los nombres de los barcos navegan en rumbos de colisión, alternando derivas, escalas, temporales y naufragios en un apasionante relato que recorre buena parte del Mediterráneo y rinde homenaje a las grandes novelas de aventuras.
Águeda ronda la treintena, está embarazada de ocho meses y vive sola en un piso amueblado con cajas de cartón. En su cara hace años que falta el ojo izquierdo. Tiene un novio casi perfecto y un padre al que no ve hace muchos años. Su vida es bastante monótona: trabaja de noche, duerme poco, habla menos y contiene su rabia como puede. Pero la rutina va a estallar por una llamada telefónica. La mujer decide, y así lo proclama desde la primera frase de la novela, que va a matar a su padre. No esperará a dar a luz ni piensa pedir ayuda, lo va a hacer sola y lo va a hacer ya. La historia transcurre en poco más de un día. Un viaje desesperado de Madrid a La Mancha, de una ciudad con las calles cubiertas por toneladas de basura al paisaje árido y descarnado de la meseta, en busca de un pasado lleno de violencia que culminará con el reencuentro a cara o cruz entre padre e hija. Una geografía absolutamente hostil –casas deshabitadas, lagunas vacías, prostíbulos en horas bajas, cementerios en obras y piedras, muchas piedras– es el escenario de un poderoso relato con tintes de drama rural en el que se citan el tremendismo, cierta estética de western y el fondo intemporal de la tragedia clásica.
El Premio Felipe Trigo de Novela se creó en el año 1981 y lo concede el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena (Badajoz) durante el mes de diciembre. El galardón es un homenaje al escritor del mismo nombre, nacido en esta ciudad en 1864.