La Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol convocan el Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos en memoria de esta personalidad del mundo de la cultura y la investigación que fue patrono de la Fundación Lara.
El Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos se convoca por la Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol para obras de humanidades.
No ha habido en el siglo XX un género de canción más gustado y degustado por los hispanohablantes. Nacido cubano y renacionalizado mexicano, el bolero es hoy una música universal y todos los países de nuestra área lingüística han sido sus consumidores, bastantes de ellos sus creadores. No hay duda de que ha sido y es, en mayor medida que otras, la gran canción latinoamericana. Pero, además, es un baile, el más democrático (y pecaminoso, en su día) de todos los de parejas enlazadas, y una forma de poesía que entronca con la más ilustre tradición lírica occidental: aquella que, nacida en la Provenza y troquelada en las riberas del amor cortés, aquilatarán Petrarca y sus continuadores y renovará el Modernismo, indagando en la temática del amor-pasión hasta extenuarse. En este brillante y esclarecedor ensayo, José Javier León aborda sus raíces y su diversidad e incide en un aspecto que nadie había rastreado con detenimiento: el bolero constituye una religión hereje cuyo credo, imaginería y liturgia se originan en la violación consciente de los mandamientos sexto y noveno del catecismo, o sea los que limitan las prácticas sexuales y su ensoñación. Hay un bolero para cada pecado de amor. Y cada vicio persigue su bolero.
Con sensibilidad, conocimiento y voluntad de comprensión de la gran tragedia de la Guerra Civil española, este iluminador ensayo reconstruye la participación de los padres de varios escritores que lucharon como soldados en la contienda, abordando unas relaciones paternofiliales que comprenden tanto la admiración personal y la afinidad temperamental, como el desapego afectivo y el conflicto ideológico. José Jurado Morales indaga en los recuerdos que los hijos guardan de sus padres y de los relatos que estos les contaron sobre sus vivencias en las trincheras de uno u otro bando. El libro habla de padres e hijos, de guerra y poesía, de España y sus escritores, de pasado y presente, de memoria colectiva e identidad personal, a partir de los recuerdos familiares de Joan Margarit, Jane Durán, Jorge Urrutia, Jacobo Cortines, Miguel d’Ors, Pere Rovira, Andrés Trapiello, Antonio Jiménez Millán y Julio Llamazares. Nueve poetas que se han servido de los relatos heredados para indagar en sus orígenes, poniendo de manifiesto la profunda huella de un conflicto cuyas consecuencias no han dejado de proyectarse en la vida contemporánea.
A Boy Walking presenta un recorrido documentado y amenísimo por los primeros años creativos del músico y poeta Bob Dylan, que mezcla biografía, autobiografía, ensayo y literatura. El autor se nutre de bibliografía fundamental no traducida al español –Scaduto, Shelton, Heylin, Malone, Rotolo, entre otros– para recrear con ritmo y minuciosidad la atmósfera de los comienzos –mapas, conciertos, viajes–, ahondar de manera crítica en su trabajo y acompañar poéticamente al premio Nobel de Literatura desde Hibbing, su pueblo natal, hasta las bohemias calles del Village de New York. Además de proponer un estudio de la obra, vida e influencias de Dylan desde sus inicios, en particular de la estrecha relación entre el renacimiento del folk y la cultura no solo norteamericana de los años sesenta, el texto atrapa el ambiente que se respiraba en una época convulsa que marcó al genio norteamericano, aquel ambiente de irreverencia, fundas de instrumentos en callejones al mediodía, duermevela en sofás ajenos, música de tocadiscos y jóvenes fiestas en la calle MacDougal hasta el amanecer. El libro tiene vocación de caminante, un esquivo y a la vez muy preciso cuaderno de bitácora donde se unen la guitarra, el viaje y lo inesperado.
El intruso honorífico viene a ser una enciclopedia personal en la que se mezclan la interpretación y el dato, la parodia y el análisis, la visión crítica y la visión irónica, dando pie a una especie de caleidoscopio ensayístico en el que se analizan o se definen objetos cotidianos y conceptos universales, obras artísticas y creadores de todas las disciplinas, con el foco centrado en los aspectos más extraños e imprevistos de nuestra realidad. Todo ello da pie a un libro –en el que Felipe Benítez Reyes ha trabajado a lo largo de los últimos 25 años– de factura clásica y de visión novedosa, mezclando “la precisión de un proyecto enciclopédico y la fantasía propia de la creación literaria: el método caprichoso y el capricho metódico”, en palabras del autor. Un libro, en definitiva, en que se despliegan, entre bromas y veras, saberes y conjeturas, información y especulación. Y que ofrece, sobre todo, con la habitual brillantez de la prosa deBenítez Reyes, un ejercicio de literatura en estado puro.
Fruto de un dilatado proceso de redacción, las aproximaciones de Carolyn Richmond a El jardín de las delicias de Francisco Ayala tienen un carácter excepcional por la estrecha relación, tanto afectiva como literaria, que unió a la autora a quien fuera su esposo; pero también, y sobre todo, por el rigor y la lucidez de sus planteamientos, así como por la originalidad de su enfoque y desarrollo. Más que un análisis de corte tradicional, Días felices ofrece una indagación abierta en la última, y más profundamente personal, obra de invención del escritor granadino, con la que dialoga acerca de temas como el arte, el tiempo y la relación entre literatura y realidad. En última instancia, sugiere Richmond, tanto ella como el propio Ayala y sus lectores somos cómplices en la recreación de los recortes, diálogos y evocaciones preservados en esa “arca de palabras”.
Más allá de los tópicos, la figura de Lola Flores (1923-1995) es una pieza clave en la historia de la cultura popular de la España contemporánea. Este ensayo recorre la exitosa trayectoria de la artista en el teatro, la copla, el baile, el cine o la televisión, desde la posguerra hasta el posfranquismo. Alberto Romero Ferrer aborda sus orígenes, vinculados a la brillante escena flamenca de los años treinta, y las sucesivas encarnaciones del personaje desde los inicios de la Niña de Fuego hasta la consagración como Faraona, analizando tanto su evolución como su huella en la memoria sentimental. El itinerario de la jerezana le sirve para trazar una radiografía sociológica del país, pero también una historia del espectáculo y de las industrias del entretenimiento, en las que no dejó de brillar una artista que supo adaptarse a los tiempos sin abandonar su esencia, para convertirse en los últimos años en contradictorio icono de la posmodernidad. Transformada en su propia leyenda, siempre libre y a su modo transgresora, Lola Flores ejemplifica, desde la paradoja que suponía su gitanismo de adopción, la fuerza, la garra y el misterio de la cultura flamenca.
Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos 2015
Los diarios personales son, y han sido, un refugio, una válvula de escape, un inventario, una forma de reflexión, un grito de libertad o de protesta. Galardonado con el Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos, Pasé la mañana escribiendo reúne las voces principales del diarismo español, hasta ahora dispersas y apenas estudiadas, desde los orígenes hasta los diaristas contemporáneos, rescatando una tradición tan valiosa como ignorada.
Premio Manuel Alvar de Estudios Humanístisco 2014
Este volumen reúne catorce lecturas en profundidad de algunas obras clásicas de la narrativa breve, desde Gógol hasta John Cheever y Raymond Carver, pasando por Melville, Henry James o Yasunari Kawabata. Los comentarios surgieron de un taller de creación literaria donde Eduardo Jordá –ante todo, narrador– ha ido explicando los sutiles mecanismos compositivos que permiten alcanzar algo muy parecido a la perfección artística. El título del libro está tomado de un aforismo de Joubert –“Todo lo que tiene alas está fuera del alcance de las leyes”–, pues el ensayista elude las interpretaciones académicas o profesorales que a menudo no hacen otra cosa que oscurecer los relatos en vez de iluminarlos. Para Jordá, la mejor interpretación posible de un relato es una lectura atenta por parte de un buen lector. ¿Quién le roba el abrigo al escribiente de Gógol? ¿Existen o no existen los fantasmas de La vuelta de tuerca? ¿Qué altura tenía el edificio en el que trabajaba Bartleby el escribiente? ¿Dónde está realmente el nadador de John Cheever cuando empieza la historia? ¿Existió un burdel real con muchachas narcotizadas en el que se inspirara Kawabata? Estas son las preguntas que Jordá responde en las catorce esclarecedoras y fascinantes lecturas de Lo que tiene alas.
La Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol convocan el Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos en memoria de esta personalidad del mundo de la cultura y la investigación que fue patrono de la Fundación Lara.