Muchos fueron los motivos por los que, en febrero de 2003, el jurado del XXV Premio La Sonrisa Vertical declaró finalista esta obra, al tiempo que recomendaba su publicación. Y es que, en Eso no, el autor, que resultó ser el conocido escritor argentino Marcelo Birmajer, supera brillantemente al menos tres desafíos. El primero, ofrecer una obra en la que la sexualidad ocupa un espacio tanto o más prominente que la trama. El segundo, abordar en tono erótico los géneros narrativos clásicos: el relato policial o de detectives, el viaje en el tiempo propio de la ciencia ficción, la obra de terror, la novela de espías, el diario íntimo y el cuento tradicional. Y, tercer desafío, centrarse, en todos los relatos que componen el volumen, en un único tema erótico, estrechamente relacionado con el título y del que, para no escatimar deleite a los lectores, sólo diremos que tiene que ver con el lugar donde la espalda pierde su nombre.

Si cabía pedir además rigor en la escritura y calidad literaria, también de esa prueba salió Marcelo Birmajer más que airoso, de modo que los lectores disfrutarán con las investigaciones del agudo detective Mizzen y los experimentos del profesor Kausus, sufrirán con las tribulaciones del amantísimo esposo de Fernanda y las imprudencias de la peluquera Ana Laura, tendrán el alma en vilo con los amores y desamores de los espías Stéfani y Jhon y rememorarán un cuento infantil en un reencuentro con Estefanía, profesora de Lengua y de otras asignaturas...

Eso no

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