Joaquín Berges (Zaragoza, 1965), licenciado en Filología Hispánica, se dio a conocer con El club de los estrellados (Mejor Ópera Prima en el Festival du Premier Roman de Chambéry, 2009), a la que siguieron Vive como puedas (Nuevo Talento FNAC en 2011) y Un estado del malestar (Premio Cálamo 2012), tres comedias muy exitosas. En esa misma línea de humor apareció en 2015 la descacharrante Nadie es perfecto. Ya con otro registro, íntimo y emotivo, La línea invisible del horizonte (2014) conquistó también a los lectores, igual que Una sola palabra (2017), Los desertores (2019) y Peregrinas (2021), una divertida road movie de la tercera edad. En 2015 recibió el Premio Artes&Letras del Heraldo de Aragón por toda su trayectoria.
Una ácida comedia, ingeniosa y emotiva, sobre los eternos aspirantes a la felicidad.
Los Llorente son propietarios de una funeraria en Zaragoza y parecen heredar algunas fijaciones obsesivas que les impiden sentirse normales. El abuelo Cosme, el fundador, siente un temor creciente a ser enterrado vivo. Matías, el padre, no puede reprimir su atracción secreta hacia las fallecidas hermosas que llegan a la funeraria, y Tristán, el nieto, que será a la postre el que mantenga vivo el negocio, tiene cierta inclinación por el fetichismo. Cuando Tristán se enamore de Gracia, que le recuerda a una bellísima actriz del Hollywood clásico, caerá en la cuenta de que vive rodeado de personas poco convencionales, sin ganas de vivir e incapacitadas para ser felices, y temerá seguir el mismo destino. Pese a las pulsiones descontroladas de unos y otros, bastará la aparición de un amor inesperado para que las ganas de vivir se abran paso y lo compliquen todo con vocación de resolverlo. Una ácida comedia, ingeniosa y emotiva, que confirma a Berges como el escritor humorístico más original.
Los Llorente son propietarios de una funeraria en Zaragoza y parecen heredar algunas fijaciones obsesivas que les impiden sentirse normales. El abuelo Cosme, el fundador, siente un temor creciente a ser enterrado vivo. Matías, el padre, no puede reprimir su atracción secreta hacia las fallecidas hermosas que llegan a la funeraria, y Tristán, el nieto, que será a la postre el que mantenga vivo el negocio, tiene cierta inclinación por el fetichismo. Cuando Tristán se enamore de Gracia, que le recuerda a una bellísima actriz del Hollywood clásico, caerá en la cuenta de que vive rodeado de personas poco convencionales, sin ganas de vivir e incapacitadas para ser felices, y temerá seguir el mismo destino. Pese a las pulsiones descontroladas de unos y otros, bastará la aparición de un amor inesperado para que las ganas de vivir se abran paso y lo compliquen todo con vocación de resolverlo. Una ácida comedia, ingeniosa y emotiva, que confirma a Berges como el escritor humorístico más original.