Si os dijésemos que hay un autor que ha influenciado a los escritores más relevantes del último siglo y medio, que además tiene el mérito de haber resucitado el relato corto, de haber creado al primer detective literario y contribuido al florecimiento de la ciencia ficción, probablemente no nos creyeseis. Si además os contamos que es uno de los grandes maestros y principales renovadores del género de terror, la cosa acaba de tomar ese cariz incierto y misterioso que tienen algunos de los cuentos de Poe.
Efectivamente, Edgar Allan Poe fue eso y mucho más. Llegó al mundo un 19 de enero hace doscientos once años para grabar su nombre a pluma en la historia. Desde PlanetadeLibros os proponemos un breve repaso a su vida y obra para celebrar su aniversario y su legado.
La enfermedad y la temprana muerte de su mujer inspiraron sus cuentos
Nacido en el seno de una pareja de actores ambulantes, Edgar Poe perdió a sus padres con poco más de dos años. Fue acogido por la familia Allan, que se encargó de criarlo y costear su educación. Inició sus estudios en Reino Unido y los continuó en Estados Unidos, donde fue expulsado de la universidad por su afición a la bebida y al juego.
Escribió Tamerlán, su primer volumen de poesía, a los dieciocho años, y tras ser de nuevo expulsado, esta vez de la academia militar, contrajo matrimonio con su joven prima y acabó dirigiendo con un éxito notable el periódico Southern Literary Messenger, donde publicó algunos de sus relatos.
La enfermedad y la temprana muerte de su mujer inspiraron sus cuentos y agravaron su abuso del alcohol y demás sustancias, que acabarían con su vida muy poco después.
Sólido defensor de la poesía como expresión literaria, la suya, aunque bien recibida por obras como El cuervo, Leonora o Annabel Lee, no fue la que le otorgó mayor fama. Por el contrario, sus cuentos de estilo gótico, oscuros y elegantes, fueron los que lo catapultaron a la posición que hoy ocupa en el mundo de las letras.
El barril del amontillado, La caída de la casa Usher o La verdad sobre el caso del señor Valdemar forman parte de su patrimonio y son consideradas grandes obras de la literatura universal.
«Cada uno [de los relatos] es una raíz de donde se ha desarrollado una literatura completa…», diría más tarde Sir Arthur Conan Doyle, el padre de Sherlock Holmes, que bebió de su fuente para crear a sus míticos personajes basándose en la figura de Auguste Dupin. Pionero en el uso de la lógica y la capacidad deductiva para resolver sus casos, no es arriesgado decir que el personaje de Dupin concebido por Poe puso los cimientos de lo que hoy llamamos novela detectivesca.
Influenciado a su vez por el romanticismo de Lord Byron, Keats y Coleridge, Poe creó un estilo propio que le ha valido el reconocimiento y la fama de la que goza hoy día.
Son innumerables los autores que han escrito sus obras, pintado sus cuadros o dirigido sus películas bajo el influjo de lo sobrenatural que puebla los cuentos de Poe, algunos de la talla de H.P. Lovecraft, Mallarme, Julio Verne, Manet, Dalí o Hitchcock. A Baudelaire y a Cortázar, ambos grandes admiradores, debemos respectivamente las traducciones al francés y al español de sus relatos.
A ellos, como a Poe, les agradecemos su labor. Y si os habéis quedado con ganas de profundizar un poco más en la herencia de Poe, podéis disfrutar de las mejores novelas negras y de terror en nuestra fantástica selección de miedo.