Hola lector, ¿estás de acuerdo con nosotros en lo importante que es hoy en día la educación afectivo sexual? Estamos en una sociedad donde el acceso a contenido pornográfico es masivo y sin restricciones, especialmente para los más jóvenes; donde cada día leemos notícias sobre agresiones sexuales y violencia de género; y con los nuevos modelos de relaciones sentimentales. Por eso, disponer de una buena guía de sexualidad que nos aporte información y nos ayude a comprender la realidad de las relaciones sexo-afectivas es indispensable, ¿verdad?
Por eso hoy os queremos hablar (y recomendar) de Marina Marroquí. Educadora social y especialista en violencia de género, ha impartido centenares de talleres de formación para jóvenes y también ejerce como divulgadora en diferentes medios de comunicación. Nos gusta mucho su estilo claro y cercano de contar las cosas, nos habla siempre con total naturalidad del amor, las relaciones sexuales, el consentimiento, la violencia de género y otros temas relacionados con la educación sexual.
De hecho, ya nos encantó su primer libro, Eso no es amor, en el que ya desmentía unos cuantos mitos falsos sobre las relaciones sentimentales. El próximo 22 de marzo sale su nueva guía, titulada Eso no es sexo, en la que Marina Marroquí desarrolla una serie de ejercicios para mejorar la educación afectivo sexual y promover una sexualidad alternativa, sana, respetuosa y feliz. Os avanzamos algunos de ellos.

Eso no es sexo
¿Somos conscientes de lo que el porno nos está enseñando sobre el sexo? ¡Una sexualidad alternativa, sana, respetuosa y feliz es más necesaria que nunca!
La autora nos recuerda que el consumo masivo de porno tiene consecuencias preocupantes, ya que normaliza la violencia sexual, reduce la empatía y aumenta las prácticas de riesgo. Además, presenta estereotipos de género que refuerzan los roles de hombres dominantes y mujeres sumisas, y blanquea la prostitución como algo positivo. Todo esto se presenta como una supuesta libertad sexual, pero en realidad es una trampa que limita nuestra visión de lo que es realmente el sexo.
Para combatir todo esto y promover unas relaciones mucho más sanas, Marina Marroquí ha creado ejercicios prácticos que permiten a los jóvenes reflexionar sobre su propia sexualidad y cuestionar los estereotipos que han aprendido del porno.
En este libro encontrarás muchas propuestas de debate, ejercicios de reflexión y otras actividades. Pero hoy queremos avanzarte tres ejercicios de Marina Marroquí para mejorar la educación afectivo sexual.
1) Cuestiona los estereotipos de género que has aprendido del porno
Como ya hemos comentado, los niños y niñas tienen cada vez un acceso más temprano a la pornografía. Por eso, nos dice Marina Marroquí, resulta fundamental educarles para desmontar las nociones preconcebidas y los estereotipos de género que les llegan del porno.
En estos videos, los hombres suelen ser retratados como seres dominantes y agresivos, con un alto nivel de virilidad y una gran cantidad de poder y control sobre las mujeres. A su vez, las mujeres se muestran como seres sumisos, pasivos y subordinados, cuya única función es la de satisfacer el deseo masculino. La violencia y la agresión se presentan entonces como una forma aceptable de interactuar sexualmente, y se considera normal tratar a las mujeres como objetos.
Por eso, Marroquí nos propone que nos cuestionemos los estereotipos que nos llegan a través del porno, para reconocer que son una construcción social que no refleja la realidad de la diversidad humana. Debemos ser conscientes de cómo estas ideas influyen en nuestras propias creencias y actitudes hacia el género, y trabajar para deshacernos de ellas. Al hacerlo, podemos avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa para todos.
2) Descubre lo que te gusta realmente
Otro ejercicio que nos anima a realizar Marina Marroquí es el de descubrir qué nos gusta en nuestras relaciones sexuales. Para ello, nos recomienda que tomemos tiempo para explorar y comprender nuestras propias preferencias y fantasías sexuales. ¿Qué es lo que te excita y que te hace sentir incómodo? Si no conoces tus propias preferencias sexuales no puedes comunicarlas de manera clara a tus parejas, y eso te impedirá disfrutar de relaciones más satisfactorias y respetuosas. ¿Ves lo importante de descubrir lo que te gusta?
Puede ayudarte hablar con tus amigos sobre la sexualidad. Compartir tus ideas, miedos o inseguridades puede ser un buen punto de partida para discutir temas más amplios sobre la sexualidad.
Y es que no hace falta que lo digamos: apoyarse mutuamente para tener relaciones más sanas y respetuosas es crucial. Con una mayor educación sexo-afectiva podrás disfrutar de relaciones sexuales más satisfactorias y significativas.
3) Aprende sobre la importancia del consentimiento
Una de las claves de las relaciones sexuales y afectivas sanas y respetuosas es el consentimiento. El consentimiento significa que todas las partes involucradas en una actividad sexual están de acuerdo y se sienten cómodas en todo momento. O dicho de otra manera, no hay que forzar ni obligar a nadie a hacer algo que no quiere.
Marina Marroquí nos recuerda que, para asegurarte de que estás respetando los límites de tu pareja y obteniendo su consentimiento en todo momento, lo más importante es hablar abierta y honestamente antes y durante la actividad sexual. Debes preguntar a tu pareja qué les gusta y qué no, cuáles son sus límites y cómo se sienten en todo momento. También es importante que tu pareja sienta que tiene el poder de decir no y que su decisión será respetada.
Estos tres ejercicios son solo algunas de las herramientas que Marina Marroquí nos ofrece para mejorar la educación afectivo sexual y promover una sexualidad real, respetuosa, consentida, divertida, placentera e inclusiva.