Gemma cuenta su captura en una prisión de arena y estrellas…
Un extraño de ojos azules observa a Gemma desde la esquina de un café en el aeropuerto de Bangkok. Ella aún no lo sabe, pero Ty es un joven que la ha seguido durante años y que piensa llevarla a vivir con él al desierto australiano. Gemma de pronto se encuentra cautiva en un territorio desolado e inhóspito del que parece no haber escapatoria. ¿Cómo alejarse de Ty, sabiendo que su vida está en sus manos?
Carta escrita por la adolescente secuestrada, dirigida a su raptor, para que el juez tenga todos los argumentos para emitir una condena justa.
Una obra original e inteligente, que desvela cómo los sentimientos profundos, a veces, son difíciles de describir.
La relación que tiene Ty con el desierto está descrita con delicadeza y precisión, con un lenguaje muy visual que refl eja el paisaje.
La protagonista adolescente convierte Sola en una lectura para jóvenes, y su profundidad la acerca a lectores adultos.
Es una obra sensible, con un gran desarrollo de los personajes.
Ha recibido y ha sido fi nalista de numerosos premios, entre ellos el Michael L. Printz Award de 2011, del que recibió un premio de honor junto a Nada de Janne Teller y ha resultado ganadora del Inky Award de Oro (Temblor de Maggie Stiefvater ganó el Inky Award de Plata).
«Pero hablemos claro: me secuestraste. Eso es innegable. Aunque también me salvaste la vida. Y entre todo eso me enseñaste un lugar tan diferente y hermoso que ya no me lo puedo quitar de la cabeza. Y a ti tampoco. Te tengo metido dentro como si fueras mis propias venas.»
«Me viste antes de que yo te viera a ti. En el aeropuerto, aquel día de agosto, me mirabas de una manera distinta, como si quisieras algo de mí; como si llevases queriéndolo mucho tiempo. Antes de conocerte, nadie me había mirado de ese modo ni con tal intensidad. Me desconcertaste; supongo que me sorprendiste. Esos ojos azules, tan azules y de un tono tan glacial, que me observaban como si yo pudiera devolverles la calidez. Tus ojos tienen una fuerza especial, ¿sabes? Y también son muy hermosos.»
«A medida que Gemma pasa más y más tiempo con su secuestrador, el autor consigue muy sutilmente jugar con nuestro cerebro, al igual que lo que ocurre con Gemma.» – Maggie Stiefvater, autora de Temblor