Entrevista a Carles Dalmau y Fernando Llor (Planeta Manga Soma)

Este diciembre, Fernando Llor y Carles Dalmau nos hacen disfrutar con Soma, un manga de ciencia ficción de la mano de Planeta Manga. Aquí os dejamos una completa entrevista con el dúo autoral para llegar a conocer de primera mano los entresijos de la historia.

¿Cómo llegasteis a dedicaros profesionalmente al mundo del manga?

Fernando: en mi caso llevo metido en el mundo del cómic desde hace nueve años. Antes de eso trabajaba para el audiovisual hasta que llegaron unos cuantos cambios importantes a mi vida. El primero fue que se murió mi padre siendo todavía muy joven y eso me hizo replantearme si lo que estaba haciendo me llenaba lo suficiente como para seguir haciéndolo el resto de mi vida.

Así que cogí mis ahorros y me fui a Madrid a estudiar en la Factoría del Guion con una sola idea en mente: quería escribir. A medida que estaba estudiando me vino a la cabeza la posibilidad de hacer cómics, puse un anuncio en un foro de tipo «guionista busca dibujante» y el resto es historia.

 Carles: ¡Yo también vengo del mundo audiovisual, aunque nunca llegué a dedicarme profesionalmente a ello! En mi caso estaba en tercero de una carrera relacionada con el cine y vi que no me gustaba demasiado, así que empecé a tomarme en serio el tema del dibujo, que era algo que siempre me había interesado, pero nunca había podido practicar de manera más seria. Nunca he tenido un rumbo en concreto de lo que quería hacer dentro del mundo del dibujo ya que todo me interesaba, así que me he vuelto un poco multitasking y he acabado trabajando tanto en cómic/manga como en videojuegos, diseño, animación, etc.

Creo que el mundo del cómic es el que me gusta más, aunque es el que requiere más tiempo y el que da menos remuneración económica, por lo que intento compensarlo con mis otros trabajos de dibujante.

 ¿Cómo acabasteis colaborando para este título?

Fernando: Un día Carles me escribió por Instagram. La verdad es que hace un tiempo que me cuesta iniciar proyectos nuevos porque siempre voy hasta arriba, pero claro, entré en su perfil y vi lo que hacía. Seguro que no soy el único ni seré el último: me enamoré al instante, esas composiciones, el color y algo que me parece increíble, cada una de las ilustraciones te motiva para desarrollar un mundo entero.

Después de todo eso me fijé en su número de seguidores. En aquel momento tenía cerca de medio millón y algo no me cuadraba. Recuerdo que pensé: «este chico no necesita un guionista, necesita un agente», pero empezamos a hablar y surgió la magia. Ya no era una cuestión de que me gustase más o menos su trabajo, nos caímos bien y nos entendimos muy rápidamente.

Carles: Pues tal cual como ha dicho Fernando. A mí me encanta pensar mis propias historias y poder escribirlas si tengo algo de tiempo (aunque escribir se me da regular y tiempo es algo que normalmente no tengo) Ya hice anteriormente un Webtoon cortito con el que conseguí ganar el segundo puesto en un concurso internacional de Webtoon, pero veía que hacerlo todo solo me acabaría matando y me puse a buscar gente con quien poder colaborar. Tengo una manera muy rara y específica de hacer las cosas por lo que siempre me había costado horrores encontrar alguien con quien pudiera trabajar cómodamente, tanto a nivel personal como laboral. Pero un día una amiga, Judith Ballester, me recomendó varios guionistas, entre ellos Fernando, ¡y a la que empezamos a hablar vi que podríamos trabajar súper bien juntos y así ha sido! Además, nos hemos hecho muy amigos así que eso es otro plus añadido jeje.

¿De dónde surgió la historia y qué influencias tiene?

Fernando: La historia surge de varias anotaciones y conceptos que Carles me pasó después de aquella primera conversación. Él tenía claro quién era Soma, quién era Maya y algunos detalles más, pero tocaba armar toda la estructura y las diferentes tramas para que tuviese ritmo.

Hicimos hasta cuatro versiones de escaleta e incluso llegamos a eliminar por completo una trama secundaria en la que una chica era secuestrada por un camarero un tanto creepy.

A nivel argumental o de tono no podría dar una serie de referencias muy marcadas, hay cosillas de un sitio y de otro, pero no hay una influencia clave como tal porque me apetecía alejarme de referentes. Es algo que siempre me ocurre cuando estoy en medio del proceso porque tengo miedo a dejarme llevar y que luego haya partes que me salgan demasiado igual que las fuentes de las que bebo.

Carles: Como he dicho antes a mí me encanta pensar historias, al menos a un nivel muy superficial, pero toda la parte de desarrollarla es algo que se me hace mucha bola, por lo que le envié a Fernando varias propuestas para que él pudiera hacer su magia y la verdad es que ha salido algo muy chulo.

En cuanto a la conceptualización de la historia creo que me inspiré un poco en mi situación como dibujante, me sentía insatisfecho y estancado con las cosas que hacía y todos mis días eran iguales al anterior, por lo que deseaba que algo cambiara mi rutina y me obligara a hacer algo diferente a lo que hago cada día, como por ejemplo que me entrase un alien por el balcón pidiéndome ayuda para parar una invasión de los suyos.

En cuanto a mis influencias artísticas pues tengo bastantes, pero creo que la que me ha marcado más ha sido la obra de Brian Lee O’Maley, sobre todo con la serie de Scott Pilgrim. Aunque también bebo mucho del mundo del manga, el anime y las pelis de terror de los 80.

La protagonista es una ilustradora. ¿Habéis volcado vuestra propia experiencia para crear al personaje a modo de alter ego?

Fernando: Sin duda, sí y no solo porque se dedica al mundo del cómic, sino también porque habla varias veces de lo que eso supone a nivel social. No tiene tiempo para verse con nadie, se siente sola después de pasarse largas jornadas frente a la tablet, conoce la precariedad de cerca y en el mismo momento en el que un alien se le cuela por la ventana lo primero que le dice es que tiene una deadline urgente y no le puede atender.

Pensamos que era una forma divertida de hablar entre líneas acerca de cómo es nuestra situación.

Carles: Una cosa que me parece muy fuerte es que aún especificando de manera muy general cómo era el personaje de Maya, y sin comentarle a Fernando que en parte me había inspirado en mí mismo (sobre todo para no poner restricciones en cómo tenía que ser o cómo se tenía que desarrollar el personaje), todos mis amigos cercanos que iban leyendo el cómic a medida que lo iba dibujando me decían que el personaje era literalmente yo en chica. Lo que reafirmaba lo contento que estaba con poder trabajar con Fernando, que sin decirle yo nada me podía leer la mente, y a la vez el sentirme tan identificado con el personaje principal hacía que dibujar el cómic se sintiera mucho más cercano y personal.

¿Cómo fue vuestro circuito de trabajo tratándose de una obra a cuatro manos?

Fernando: Lo primero de todo fue armar la escaleta, es decir, un resumen detallado de la historia de principio a fin dividida por pequeños capítulos. La primera versión tenía 37 puntos y una extensión de 10 folios. Con ella estuvimos trabajando cerca de un mes hasta dejarla en la versión final de 32 puntos.

A partir de ahí yo iba escribiendo las diferentes escenas. Mi forma de abordar el guion es un tanto diferente porque escribo un guion literario que es exactamente igual que un guion cinematográfico con sus encabezados, las acciones, las reacciones, las descripciones, los diálogos…

Eso es algo que hago siempre independientemente de si luego el dibujante va a necesitar un guion detallado viñeta a viñeta o no. En este caso, Carles también tiene formación cinematográfica así que trabajar con este tipo de guion le permitía perfectamente hacerse una idea de lo que yo quería y, además, aportar mucho con la narrativa y la composición de página.

Carles: Antes de empezar a trabajar en el cómic hice varias pruebas de estilo y color de la mayoría de personajes y escenarios que aparecían en la historia para tener toda esta parte clara desde el principio.

Una vez Fernando me pasaba la escena, yo hacía un boceto inicial de todas las páginas que componían esa escena hasta acabar con el boceto final, el cual le enviaba a Fernando para darme algo de feedback, cuando me decía que lo veía bien me ponía a hacer la tinta de la escena.

Una vez con la escena a tinta terminada se la enviaba a Eiden, mi colorista, junto con todas las referencias a color que hice antes de empezar el cómic y haciéndole un vídeo, página a página explicando cómo me imaginaba el color de cada viñeta. Personalmente el color es algo que me gusta mucho hacer, pero si hubiera tenido que pintar todas las paginas yo no sé cómo habría sobrevivido. ¡Estoy súper contento con Eiden ya que ha conseguido captar y replicar súper bien mi manera de hacer los colores! Al tratarse de muchas páginas Eiden tuvo la ayuda de Helz y Eric para los flats, mientras Eiden se centraba más en el acabado de los colores. Una vez él me pasaba las páginas terminadas,  yo me estaba un rato con cada página para acabar de pulirlas un poco y darles el acabado final que buscaba. ¡Pero nada de esto habría sido posible sin ellos!

¿Cómo era un día de trabajo en la creación de Soma?

Fernando: Por mi parte no era un proceso demasiado complejo: consistía en escribir. Iba haciendo cada escena por orden, la dejaba descansar unos días, corregía, reescribía y se la enviaba a Carles. Cuando él preparaba los bocetos y veía que iba avanzando bastante le iba preparando la siguiente.

Fue curioso porque hubo un momento en el que yo llevaba varias escenas de ventaja sobre Carles (esto es algo muy normal), pero él no quería recibirlas, no quería seguir leyendo, prefería ir sorprendiéndose a medida que iba dibujando cada parte concreta. Eso hizo que Carles no conociese cómo se desarrollaba el final hasta momentos antes de ponerse a dibujarlo.

Carles:Dado que tengo muchos trabajos a la vez aparte del de ser dibujante de cómics (soy uno de los artistas del videojuego Cult of the lamb, así como concept artist en otros proyectos de videojuegos y animación, también estaba (y estoy) ilustrando la serie de libros juveniles “Magic Animals”  además de lo que supone hacer un dibujo a la semana para colgar en mis redes y patreon, entre otros trabajillos de freelance que me iban saliendo) pues tenía que economizar muy bien el tiempo para poder hacer un cómic de casi 300 páginas en tan poco tiempo.

Normalmente lo que intentaba era trabajar de 10 a 13 del mediodía cada día en el cómic, y si tenía tiempo por las noches también. De media hacía un par de páginas a tinta al día. Lo importante era sacarme de encima la parte de los bocetos lo más rápido posible, que es la que más me cuesta ya que para componer las páginas me tengo que comer mucho el coco. Luego ya hacía la tinta y el acabado de los colores más en plan relax, que en ese apartado no tengo que pensar demasiado y me lo tomo un poco como si hiciera una mandala.

¿Cuánto tardasteis en completar el manga?

Fernando: Cada vez que lo pienso me parece una locura, lo hicimos en diez meses. 270 páginas a color en solo 10 meses. No sé si somos capaces de mantener ese ritmo de forma demasiado continuada en el tiempo.

Carles: ¡Tengo suerte de ser un workaholic y trabajar relativamente rápido, si no no sé cómo podría haber dibujado tanto en tan poco tiempo! Lo que es guay de ver es que poco a poco vas viendo que el dibujo y la composición de las páginas va mejorando según avanza la historia, ya que Soma es mi primer cómic (sin contar las historias cortas que hice en Webtoon y en Planeta Manga) y no tenía muy claro del todo esto de hacer cómics. Aunque esto hace que si fuera por mi reharía las primeras cien páginas, pero me conozco y entraría en un bucle de rehacerlo todo de manera infinita así que necesito controlarme un poco con eso.

Un consejo para todas aquellas personas que quieran dedicarse al manga de forma profesional sería…

Fernando: Que se formen. Yo trabajo en una escuela profesional de cómic y veo la inmensa progresión de la gente que viene desde que entran el primer año hasta que se van. Todo el tiempo que ganan, el nivel que adquieren, los contactos que hacen… Todo eso supone una gran diferencia a hacerlo por tu cuenta.

Carles: ¡Lo mismo que Fernando! Aunque cada uno tiene que encontrar su manera de formarse. En mi caso me fue mejor formarme en casa en plan autodidacta, ya que en clases con otros alumnos me distraigo y acabo no haciendo nada. Lo importante es no dejar de trabajar en tus objetivos y ser muuuuuuuy constante. Y también encontrar la manera de hacer contactos, los contactos siempre lo hacen todo más fácil y ameno.