SAZONADA CON ESCENAS 'HOT'

Íñigo Aguas muestra lo valiente y descarnado que puede llegar a ser un amor múltiple en su nueva novela Los chicos que juegan con fuego

  • Venimos del año del auge de la literatura LGTBi, dado que ha coincidido el boom de wattpad, el boom de Heartstopper o el boom de Élite, entre otras obras, donde las parejas protagonistas rompen con la normatividad

Los chicos que juegan con fuego es un paso adelante en la carrera de Íñigo Aguas, donde vemos un salto evolutivo respecto a sus obras anteriores. Se trata de su novela más completa: escenas +18, un triángulo amoroso con personajes bien dibujados y una trama sólida y desgarradora. El joven autor español se atreve con una transgresora novela: una historia altamente explosiva, escrita para posicionarse entre las novelas de culto juvenil, LGTBi y eróticas. El mundo audiovisual ha roto las barreras de la homosexualidad. Algunas de las series juveniles de mayor impacto, como Élite, Euphoria o Sex Education, tratan temas LGBTi sin tapujos, apostando por transmitirlos tal y como los viven los jóvenes de hoy. El autor fue uno de los primeros en escribir literatura erótica sin morderse la lengua, y su público se convirtió en una comunidad fiel gracias a Los cuerpos de la habitación roja y Los cuerpos de las últimas veces, su saga de éxito.

Ahora, Íñigo vuelve con una pluma más adulta pero fiel a su estilo, rápido y adictivo, con ganas de romper moldes y hacer que queramos vivir un amor como el de los protagonistas. 

Los chicos que juegan con fuego:

Nate tiene dos problemas.

Uno de ellos se llama Marc. Su compañero de teatro y del que depende su futuro como actor. Se llevan fatal, pero no pueden dejar de mirarse.

El otro se llama Liam. Su mejor amigo desde la infancia, el chico más popular del instituto. Pero lo que antes parecía amistad, comienza a convertirse en algo más peligroso.

¿Qué haces cuando la única forma de descubrir el amor es jugar con fuego?

 

Las claves de la novela:

  1. Escenas sexuales gays descritas abiertamente.
  2. Personajes bien perfilados. 
  3. Reivindicación y defensa de los derechos de las personas LGBT.
  4. Reflejos realistas de la vida de los jóvenes de la actualidad.
  5. Un autor muy joven con una excelente capacidad narrativa.
  6. Llega dos meses antes de la celebración del Día del Orgullo.
  7. Íñigo Aguas fue pionero en escribir novela erótica gay juvenil.
  8. El autor firmará en Sant Jordi (Barcelona) y en la Feria de Madrid.

 

  

Fragmento:

 

«El chico se vuelve hacia la puerta y me pilla mirándolos.

— Mierda — maldigo en voz baja.

Me llevo un buen susto, pero, en lugar de gritar, permanezco quieto. Muy quieto. Estoy intentando hacerme invisible.

Él clava sus ojos en los míos. Cada uno es de un color diferente. El ojo derecho es azul claro, el izquierdo marrón miel. Los dos igual de fríos y calculadores.

El corazón me va a mil.

Los siguientes segundos son decisivos. El chico tiene que decidir qué hacer conmigo. Puede insultarme o, en el mejor de los casos, puede simplemente dejarlo pasar y seguir follando.

Opta por lo segundo. No parece tener la intención de chivarse. O eso me parece al ver que sigue moviéndose contra el cuerpo de mi jefa.

Ella, desde su posición, es la única que no puede verme. Tendría que girar el cuerpo completamente. Él, sin dejar de follar, me taladra con la mirada.

En mi interior crece la extraña necesidad de querer saber su nombre».

Página 61.

Lee aquí el primer capítulo

Iñigo Aguas nació el 1 de enero de 1997 en Pamplona pero vive en Madrid. Es un amante del capuchino, el chocolate blanco y de visitar las librerías cuando siente que necesita desconectar del mundo y reconectar consigo mismo. En 2019 publicó un poemario titulado Lo prometido es duda. y en 2020 Los cuerpos de la habitación roja, primera parte de la bilogía «Los cuerpos», que se cierra con Los cuerpos de las últimas veces. En 2020 la productora Boomerang TV adquirió los derechos audiovisuales de ambas novelas. En 2023 lanza su obra más explosiva: Los chicos que juegan con fuego.

 

 

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