25 años sin Diana de Gales, reina de corazones y la princesa del pueblo

El 31 de agosto de 2022 se cumplen 25 años de la trágica muerte de la princesa Diana de Gales. Lady Di falleció junto a su pareja, Dodi Al Fayed, cuando se estrelló en el interior del Puente del Alma de París al tratar de huir de la mirada de los paparazzis que la perseguían día y noche. 

Era el año 1997 y Diana llevaba un año divorciada del príncipe Carlos de Inglaterra. Trataba de rehacer su vida lejos de la presión del palacio, pero no había dejado de ser objeto de la prensa del corazón. 

Dejó tras ella a dos hijos pequeños y a un país que vivió su muerte como la de un familiar directo. Incluso la Reina de Inglaterra tuvo que hacer una poco usual comparecencia pública para expresar el duelo de la familia real por la muerte de Diana Spencer.  

Lady Di estuvo rodeada de luces y sombras, algunas alegrías y muchas lágrimas, que la convirtieron en la princesa triste con la que medio mundo pudo empatizar y admirar.

La vida de la princesa se mantuvo bajo los focos de la prensa desde que se anunció su noviazgo con el príncipe Carlos, con el que se casó en 1981. Detrás de su fastuosa boda con el heredero del trono de Inglaterra, se ocultaba un triángulo amoroso en el que Lady Di era la pieza sobrante y del que Camilla Parker Bowles, actual duquesa de Cornualles, acabaría saliendo triunfante. 

Su desgraciada historia de amor convirtió a Diana en la protagonista de un triste cuento de hadas. Pero lejos de conformarse con el papel de princesa despechada, Lady Di se convirtió en una auténtica celebrity, amiga de estrellas como Elton John o Michael Jackson, y en un auténtico ícono de la moda y la vida social, cuya influencia se deja notar incluso a día de hoy. ¿Os recadáis el vestido que usó luego de que se anunciara publicamente la infidelidad del príncipe? El famoso "vestido de la venganza" como algunos lo llaman. Sin duda nos dejó claro que la venganza más dulce se sirve vestida de negro y brillantes. 

Un cuarto de siglo más tarde, la estrella de Diana de Gales sigue brillando con la misma intensidad, y mientras su recuerdo sigue vivo en la mente de aquellos que la conocieron en vida, su mito crece también entre los que la han descubierto más tarde y que se siguen emocionando al conocer su historia.

Dicen que la muerte es cuando las personas son olvidadas, pero este no es el caso de Diana. Películas, series como The Crown y centenares de libros han contribuido a mantener viva la memoria de un personaje único, que levanta pasiones y que sigue inspirando por su estilo, su carisma y su carácter generoso y solidario. Hoy, nosotros venimos a recomendaros un libro apasionante sobre la vida de Diana Spencer como princesa de Gales: Reina de corazones.

Diana, la novela 

Ahora que se cumplen 25 años de su muerte, el mundo se prepara para recordarla de nuevo y rendirle homenaje. Entre otras iniciativas que se esperan, destaca la publicación de Reina de corazones, en la que la periodista Julie Heiland reconstruye en forma novelada la vida de la princesa Diana.

Esta novela arranca en 1978, en Londres, cuando Diana Spencer, una joven de familia aristocrática, asiste a un partido de polo en el que también participaba la familia real británica. Acostumbrada ella misma a moverse por los círculos de la nobleza, pronto conquistará al que está llamado a convertirse en el próximo rey de Inglaterra. Un noviazgo fulgurante la llevó a convertirse en la esposa del príncipe Carlos tan solo tres años más tarde, en la que se consideró la boda del siglo. Tan solo 750 millones de televidentes en todo el mundo siguieron el enlace del magno evento. Pero detrás del esplendor de las fotos, la realidad era otra muy distinta. Y tal y como nos explica Julie Heiland en esta apasionante novela, Lady Di fue capaz de encontrar su camino y hacer frente a la adversidad, convirtiéndose en una auténtica Reina de corazones.  

No dejes de leer este libro que demuestra, una vez más, que la realidad supera a la ficción y que, por mucho que inventemos historias de princesas, la de Diana de Gales es, de lejos, la más apasionante de todas.